Al día siguiente de entarnos de nuestra súbita paternidad, nuestros queridos amigos Sabine y Pablo Pozo, nos invitaron a su casa a brindar con tremenda champañota que tenían guardada para una ocasión especial. Dejamos que el bebé nadara en burbujas y cuando éstas nos dijeron que ya era suficiente, nos fuimos a casita a dormir.
sábado, 16 de septiembre de 2006
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1 comentario:
no te hagas, que terminaste bien borrachote.
le voy a decir al nikolás cuando sea grande.
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