lunes, 25 de diciembre de 2006
Navidad
Este año tocó en casa y vinieron los abuelos paternos y su tía Mariana. Cenamos rico, como siempre. Vale la pena mencionar ese arroz horneado que a la abuela le sale de campeonato. Por primera vez papá hizo los tradicionales filetes con champiñones que le quedaron re-bien. Además, hubo licores finos, ravioles, ensalada, consomé y otros guisos que pudieron haber alimentado a más de 10 personas. De hecho, eso fue lo mejor: sobró comida para alimentarnos lo que resta del año.
lunes, 18 de diciembre de 2006
La gripa de Mamá
Así las cosas, Papá prepara té y otras bebidas calientes para tratar de aminorar el malestar. Parece también que le quieren contagiar el cotorreo pero esperemos que no prospere, por el bienestar de los dos!
Por ahora, bebecillo sigue en el útero con toda la comodidad posible.
sábado, 16 de diciembre de 2006
De nuevo al gine
Se acerca el fin de año y la temperatura ha bajado considerablemente, pero seguramente el bebé está calientito dentro de mamá y afortunadamente, parece que todo va muy bien.
Los antojos siguen a la orden del día: semillas (nueces, avellanas), tortas de huevo con salchicha, esquites, sandwiches de jamón y el riguroso cereal todas las mañanas. Afortunadamente el papá no ha sufrido al tener que satisfacer antojos extraordinarios como narran las leyendas urbanas (del tipo "comer ladrillo") o en horarios inadecuados, digamos, madrugada.
Todo listo para la última Noche Vieja "solitos", a partir de ahora, somos 3.
martes, 12 de diciembre de 2006
2a cita en el IMSS
Es un poco tedioso y seguimos sin entender porqué diablos la doctora se empeña en tratar
al bebé, sabiendo que tiene médico particular, pero bueno, a joderse.
Ahora, nos salieron con que tenemos que ir a unas pláticas de no-sabemos-qué con la Trabajadora Social (charros, ese nombre tan nefasto como el de "sexoservidora")...
Y la peor: quesque le tienen que aplicar a la mamá 7 vacunas vs. el tétanos. Joder.
viernes, 1 de diciembre de 2006
De compras
El papá del bebé está en Miami. Tuvo que viajar y dejar solita a Mamá unos días por una junta con un nuevo cliente. Al terminar, se fue al riguroso "chopin", al lugar obligado: Gap. Después de ver algunas cosillas para él y para ella (aprovechando las vísperas navideñas), se sorprendió a sí mismo viendo ropita de bebé entre señoras embarazadas. Súbitamente, sus ojos se llenaron de lágrimas y no pudo contener la emoción de estar escogiéndole ropa. Las señoras embarazadas lo vieron, se conmovieron y sonrieron.
El papá del bebé regresó con la primera compra: un gorrito con orejas de oso, con botitas con huella de oso... sí, de esos atuendos que harán las delicias de sus amigos cuando tenga 14 años y las descubran en algún álbum familiar, lo cual hará que odie a su papá por el resto de sus días.
Ademas del osi-gorro, le lleva sus mamilas Avent, otros trapitos, juguetitos y un sling, que es una especie de rebozo moderno para poder cargarlo, amamantarlo y dormirlo, cortesía de Paco y Denisse.