Que todo el mundo se entere

Después de enterarnos de tan célebre acontecimiento, decidimos ir a casa de los abuelos paternos -personalmente en persona-, a contarles. Tras unas partidas de dominó, finalmente les soltamos toda la sopa.

El Abuelo Fernando no lo pudo evitar y echó una lagrimita cotorrona. La Abuela no lo podía creer y se mostró un poco sorprendida. La tía Mariana ya sabía, puesto que fue la primera persona en enterarse. Qué emoción.

La abuela materna Yolanda también se enteró el mismo día y también se emocionó mucho. Obviamente, todos en las 2 familias están muy contentos y emocionados por la llegada de un nuevo integrante.

Los abuelos maternos, Memo y Solangel, se enteraron hasta una semana después (han de saber que viven en Los Mochis), ya que el bisabuelo Papa Neto andaba malito en el hospital y ese no era el mejor momento para soltar la sopa. Igualmente la emoción desbordó la llamada y hubo lagrimitas de ambos lados de la línea.

Durante esa primera semana se enteró mucha gente, aunque no fuimos muy efusivos en darlo a conocer... bueno el Papá lo publicó en su blog personal e inevitablemente, el planeta entero se enteró el mismo día.

La primera foto de nuestro bebé

...llevamos 4 semanas; ahora no se ve nada, pero espérense 8 meses más!

Brindis de Honor

Al día siguiente de entarnos de nuestra súbita paternidad, nuestros queridos amigos Sabine y Pablo Pozo, nos invitaron a su casa a brindar con tremenda champañota que tenían guardada para una ocasión especial. Dejamos que el bebé nadara en burbujas y cuando éstas nos dijeron que ya era suficiente, nos fuimos a casita a dormir.

La primera visita al doctor

El Sr. Predictor nos dijo que estamos embarazados. El siguiente paso lógico era confirmarlo. A unos amigos les mandaron no-se-qué exámenes de sangre y no-se-qué tanta cosa... Nosotros fuimos con Édgar, el ginecólogo de Sue y dejamos que fuera él quien nos dijera qué es lo que tenemos que hacer.
Édgar resultó ser un muchacho muy práctico que cree fielmente en el Sr. Predictor y, así las cosas, pues estamos embarazados.
La primera cita en el doc, además de ir acompañada de una carga inusual de adrenalina, miedo neomaterno y catorce mil ideas idiotas disparadas rebotando dentro de la corteza cerebral, fue algo muy sencillo donde a Sue nada más le revisaron su pancita -plana, obviamente- y le recetaron ácido fólico y una pastilla que se llama Prenatal.

Bienaventuranza

Es verdad. Es oficial. Susana va a ser mamá y yo voy a ser papá.

No podemos describir lo que sentimos, lo que traemos dentro. Sin duda, somos las personas más felices que existen en la faz de la Tierra desde hoy -viernes 15 de septiembre de 2006-, que lo hemos confirmado.

Gracias a todos por sus buenos deseos.